sábado, 29 de diciembre de 2012

¿La peor portada del año? Seguramente




Solo tres cosas sobre este asunto:

1. Todos nuestros respetos para James Taylor, hacedor de bellísimas canciones contenidas en discos sublimes como Sweet Baby James, Mud slide slim and the blue horizon o One man dog, los tres de principios de los setenta.

2. Obviamente, James necesita un asesor de imagen menor de ¿95 años?, que le impida salir en la portada de un disco calzando ese gorro de lana, abrigado tan agresivamente y con una ridícula cajita navideña en las manitas. ¿De verdad que nadie le dijo al músico que esa foto “no era la adecuada”?

Y 3. Hay ocasiones en el mundo de la música en que la fealdad de la portada no se corresponde con un deficiente contenido. No es el caso. En realidad este disco es de 2006, pero se ha reeditado estos días con algunos temas extras.
Melifluas versiones de Jingle bells, Santa Claus is coming to town o Have yourself a merry little Christmas.
Puestos a elegir entre estos artefactos navideños nos quedamos en lo estético con el horterismo calculado de Rod Stewart y su reciente Merry Christmas, baby. Y en lo musical también, que incluye este juguetón villancico-soul con Cee-Lo Green:



 








viernes, 28 de diciembre de 2012

El hombre que rechazó cantar en Led Zeppelin y Deep Purple y acabó con DJ Shadow





Hay una honestidad moral en Terry Reid que le hace un personaje a reivindicar. En una entrevista de hace un par de años en la revista inglesa Uncut dijo: “Prefiero estar rodeado de gente real para experimentar cómo es. Si vives en una granja en la frontera mexicana, nadie sabe quiénes son Led Zeppelin”. Y tiene toda la razón. Reid es uno de esos casos que a periodistas y aficionados nos gusta señalar como de “rockeros con mala suerte”. Algunos van más allá: “el músico con peor suerte de la historia del rock”. Lo paradójico es que él, con 63 años, considera que ha sido relativamente feliz.

Ocurrió a mediados de los sesenta. Reid se había forjado una reputación en Inglaterra (nació en la pequeña localidad inglesa de Huntingdon en 1949) como cantante personal, con un estilo poco habitual en la época, extasiado y desgarrado, como una versión masculina de Janis Joplin. Formó parte de The Jaywalkers, con quienes fue telonero de estrellas de la época como Ike & Tina Turner, los Rolling Stones o los Yardbirds. Años después recordaba el trauma que le creó girar con los Stones durante tres semanas: “No escuché tres acordes seguidos. Sólo oía los gritos de las chicas. Se creaba un ambiente a punto del disturbio. Al final de la noche, me preguntaba: ‘¿Cómo puedo salir de aquí?”. La introspección y el espíritu libre de Reid no estaban hechos para los tópicos histéricos del rock and roll. Pronto empezó una carrera en solitario.


jueves, 20 de diciembre de 2012

Diez discos soberbios de 2012 que quizá no encuentres en otras listas




No creo que los discos de Frank Ocean (Orange channel) y Tame Impala (Lonerism) sean malos. Ni buenos. El de Springsteen (Wrecking ball) es, definitivamente, flojo. El de Dylan (Tempest), sin embargo, es, a la vez, profundo y juguetón. Y si no has escuchado el de The xx (Coexist) te lo puedes ahorrar: totalmente intrascendente. Algunos de estos álbumes aparecen en muchas listas de los mejores de 2012 en los medios grandes. Los diez (internacionales) que presentamos aquí a lo mejor no son los mejores (siempre serán cuestionables estas aseveraciones: ¿los hemos escuchado todos?), pero sí se pueden considerar espléndidas colecciones de canciones. Al menos a mi modesto entender. Ahí van...

lunes, 17 de diciembre de 2012

ERE en el rock español




Ni técnico de sonido ni responsable de luces ni mánager de carretera ni ayudante de guitarra… Rubén Pozo, miembro de unos Pereza en barbecho, ha cambiado radicalmente su manera de enfrentarse a una gira. Rodeado de gente cuando actúa con Pereza, ahora experimenta la soledad. Lo hace para defender su primer disco en solitario, Lo que más. Viaja ligero de equipaje: su chica y sus dos guitarras, una acústica y otra eléctrica. No le hace falta nada más. Hace unas semanas actuó en un pequeño club de Málaga. Era un viernes. Estaba ya en carretera, conduciendo su coche y con su chica de copiloto cuando el programador de la sala le llamó: “Rubén, ayer se quedó mucha gente fuera. Estoy pensando en que actúes hoy otra vez”. “Ya estaba de camino, pero me di la vuelta. Esto de la gira en solitario me está llenando mucho más de lo que pensaba. Estoy viviendo una experiencia que no había tenido. Yo solo, el contacto directísimo con la gente. Sin intermediarios. Maravilloso”, nos cuenta Rubén. Además, salen los números: “Hay que adaptarse. No te puedes quedar en casa lamentándote. Si no hay dinero para llevar banda, sales solo”. Su gira, que sigue todo diciembre, se llama, en un juego de palabras con el título del disco y lo austero de la propuesta, Menos es más.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Demoliciones Roky Erickson en Purple Weekend 2012

    Roky Erickson, sorprendido de mantener la cordura, triunfador de Purple Weekend.

A pesar de que algunos dudaban de la comparecencia de Roky Erickson incluso minutos antes de arrancar el concierto (“este no se presenta”, decían, para a continuación glosar el expediente psiquiátrico del protagonista), poco después de la medianoche del sábado 8 de diciembre se apagaron las luces del recinto Escenario Estrella Galicia de Purple Weekend 2012 (celebrado en León los días 6, 7 y 8 de diciembre). Una teclista sexy vestida con unos ajustados pantalones dorados y un espigado guitarrista empezaron a montar ruido. Detrás, batería, bajo y un vocalista en segunda línea. Atronaban con una versión rock duro del clásico Hey! Bo Diddley. Después de cinco minutos de canción apareció sobre el escenario la voluminosa figura de Roky Erickson, larga melena y barba canosa, una atrevida chaqueta blanca y con un guitarrón Gibson gris metalizado. Sí, efectivamente, estaba allí y se disponía a ofrecer el concierto del festival.

martes, 11 de diciembre de 2012

Las mejores canciones de los peores discos de los Rolling Stones

Keith Richards baja del avión privado de los Stones en los setenta. Foto: Ethan Russell. www.rollingstones.com



En su medio siglo de existencia los Rolling Stones han grabado 22 discos de estudio (aunque esta cifra se altera si se tienen en cuenta los álbumes que publicaron específicamente para el mercado americano). Entre ellos se encuentran obras geniales, otras no tanto y, algunas, directamente mediocres. Pero incluso en estas últimas se puede encontrar una perla rebuscando entre la maleza. En estas canciones hemos querido fijarnos. He aquí nuestra lista de las mejores canciones dentro de los peores discos de los Stones. No se incluyen ni recopilatorios ni trabajos en vivo.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Escenas geniales de músicos en el cine: Ricky Nelson, ‘Río Bravo’



Existen muchas formas con las que escenificar la lealtad, el compañerismo y la amistad, conceptos todos ellos tan auténticos como fuera de moda. Pero ninguna como esta secuencia de Río Bravo de poco más de tres minutos. En esa cárcel desconchada y sucia el espectador se siente a gusto, arrullado por estos cuatro gloriosos perdedores. Si nos dieran la oportunidad a los espectadores, patearíamos con gusto nuestros confortables calefactores del salón si con ello pudiéramos dar un salto en el tiempo y aparecer entre las cuatro desteñidas paredes de ese calabozo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

El mejor disco de 2012: 'The Clash' (1977)



Sí, el mejor disco para escuchar en este crispado 2012 se grabó hace 35 años. Ahora que empiezan a publicarse las listas con los álbumes más relevantes de la temporada, desde aquí nos postulamos: The Clash, de 1977. ¿Una gracieta? No tanto. Se trata de poner el foco sobre un aspecto bastante llamativo: dónde están las canciones, dónde se encuentran las obras musicales (conceptuales, por qué no) concebidas a pie de calle, que hablen de los tiempos perros que soportamos. Pues aquí está: el debut de los The Clash, un disco seco, visceral, social, cantado y tocado con la vena hinchada. Gritado.