sábado, 29 de diciembre de 2012

¿La peor portada del año? Seguramente




Solo tres cosas sobre este asunto:

1. Todos nuestros respetos para James Taylor, hacedor de bellísimas canciones contenidas en discos sublimes como Sweet Baby James, Mud slide slim and the blue horizon o One man dog, los tres de principios de los setenta.

2. Obviamente, James necesita un asesor de imagen menor de ¿95 años?, que le impida salir en la portada de un disco calzando ese gorro de lana, abrigado tan agresivamente y con una ridícula cajita navideña en las manitas. ¿De verdad que nadie le dijo al músico que esa foto “no era la adecuada”?

Y 3. Hay ocasiones en el mundo de la música en que la fealdad de la portada no se corresponde con un deficiente contenido. No es el caso. En realidad este disco es de 2006, pero se ha reeditado estos días con algunos temas extras.
Melifluas versiones de Jingle bells, Santa Claus is coming to town o Have yourself a merry little Christmas.
Puestos a elegir entre estos artefactos navideños nos quedamos en lo estético con el horterismo calculado de Rod Stewart y su reciente Merry Christmas, baby. Y en lo musical también, que incluye este juguetón villancico-soul con Cee-Lo Green:



 








2 comentarios:

  1. Ah, qué ganas tenía de decirte un par de cosas:
    Vas diciendo por ahí que no te gusta hacer crítica musical y debe de ser cierto, pues de lo contrario no entiendo cómo tienes la desfachatez de hacerte el graciosillo hablando de un disco u otro sin ceñirte a lo meramente musical. Podrá gustarte o no, pero para hacer crítica musical deberías saber argumentar lo que a tu entender es bueno, malo o mediocre desde el respeto y el conocimiento. De lo contrario, los que hemos tenido la desgracia de leerte no aprendemos nada más que a darnos garrotazos en la cabeza como cavernícolas y a reírnos los unos de los otros mientras soltamos unos "unga-unga".
    Portadas de discos aparte, estoy seguro de que si escucharas un disco y decidieras que no te gusta y posteriormente te presentaran a sus creadores no tendrías los cojones de soltarles en la cara lo que vas escribiendo por ahí aprovechando el semi-anonimato. Y mira, tampoco te imagino clavando tus ojos en los de James Taylor diciéndole: "Jimmy, ¡tu portada es un verdadero asco, tío!", o al Sr. Stewart: "Oye Rod, eres un hortera pero me caes bien". Y mucho menos me imagino tu casa llena de premios al buen gusto...
    Indudablemente es así como te ganas el pan; haciéndote pasar por erudito musical mientras nos deleitas con tus mordaces comentarios y te aprietas tu roja nariz de payasete para que a la vez suene un pedo.
    Por mucha carrera periodística que lleves acuestas, tus estupendas gafas de pasta y todo lo cultureta que te creas, sólo puedo pensar que eres un escupeletras insolente y pedante (de los flatulentos, como ya decía), al cual cuando le hablan de blancas y negras le viene a la cabeza una mulata en lugar de una corchea. Te lo ilustro así, en un lenguaje ingenioso como el tuyo para que lo entiendas.
    Lamentablemente yo no tengo el poder de publicar esta "crítica-a-un-crítico" en una publicación que pueda ser ojeada por miles de personas. Así que desde aquí sólo puedo "quitarte" las gracias por tu nefasta contribución a la riqueza cultural de este país y decirte que el progreso, la unión y la buena salud de nuestra música patria jamás estarán en deuda contigo, sino todo lo contrario.
    ¡Eres realmente patético, payo!

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  2. Hola, Anónimo. Ya me gustaría encontrarme con James Taylor y hablar de su gran carrera. También de algún traspié, como la portada y el contenido de este disco navideño. Y qué decir de Rod: hasta encuentro aprovechables algunas canciones de sus discos ochenteros (como 'Body wishes'), despreciados por la mayoría. Seguiremos mejorando... Un saludo.

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